El Yoga del Bagavad Guita
Paramahansa Yogananda
Los versos del Guita se hallan en el libro sexto de los dieciocho que
conforman el Mahabharata, el gran poema épico de la India. [...] Esta epopeya
de venerable antigüedad —que tal vez sea el poema más extenso de la literatura
universal— relata la historia de los descendientes del rey Bharata, los
Pandavas y los Kauravas, primos entre sí, cuya disputa por el reino fue la
causa de la cataclísmica guerra de Kurukshetra. El Bhagavad Guita, el sagrado
diálogo acerca del yoga entre Bhagavan Krishna —que a era tanto un rey terrenal
como una encarnación divina— y su principal discípulo, el príncipe pandava
Arjuna, tiene lugar, supuestamente, en vísperas de esta pavorosa guerra.
El sabio Vyasa escribió, con aguda inteligencia, el Bhagavad Guita, con
el principal objeto de exponer la esencia del Sanatana Dharma de la India, la
Religión Eterna.
La forma correcta de comprender las escrituras es a través de la
intuición, estableciendo una sintonía con la realización interior de la verdad
: la batalla psicológica que se libra entre las cualidades del discernimiento
puro, en sintonía con el alma, y la mente ciega, encaprichada con los sentidos,
que se encuentra bajo el engañoso influjo del ego. En apoyo de esta analogía,
se muestra la exacta correspondencia entre los atributos materiales y
espirituales del ser humano, tal como los describió Patanjali en sus Yoga Sufras,
y los contendientes en lucha mencionados en el Guita: el clan de Pandu —que
representa la Inteligencia Pura— y el del rey ciego Dhritarashtra —que
representa la Mente Ciega con su prole de tendencias sensoriales negativas [los
Kauravas o Kuru
LEER COMO NOVELA EL BAGHAVAD GUITA
BHAGAVAD GUITA
El mensaje del maestro
Yogi Ramacharaka
Ed. Kier
El Bhagavad Guita, llamado también el Canto del Señor o el Mensaje del
Maestro, es un episodio de la grandiosa epopeya hindú conocida con el nombre de
Mahabarata. Goza de mucha estima entre los hinduistas, y se lo cita
constantemente como prestigiosa autoridad en lo referente a la doctrina.
Parte 2
Enseñanza esotérica
El cuerpo puede morir y ser muerto,
mas el espíritu que mora en el cuerpo no puede morir.
A la manera como el hombre abandona las ropas viejas para vestir las
nuevas, abandona el morador el cuerpo, el cuerpo viejo, y encarna en otro nuevo
para él preparado.
Su esencia es inmutable, no puede
ser conocida; por lo tanto, ¿a qué
afligirse? Mas si no creyeras en mis palabras y vivieses en la ilusión de tener
realidades la vida y la muerte, tampoco deberás afligirte.
Porque asì como los hombres han nacido, deberán morir. ¿Por qué,
entonces, lamentar lo inevitable?
El verdadero hombre, el morador del cuerpo, ¡Oh Arjuna! , es invulnerable. De tal
suerte, no te aflijas por criatura alguna.
Más te conviene cumplir con tu deber, ¡oh príncipe! Porque ello ha de
abrirte las puertas del cielo.
Recibe imparcialmente o que te sobrevenga, sea placer o dolor, ganancia
o pérdida, victoria o derrota. Disponte, pues, a la batalla, que tal es tu
deber.
Las enseñanzas espirituales suscitan el miedo de sobreponerse con ecuanimidad a las tres cualidades
de existencia material.
(Las “Tres Características de la existencia” es una de
las enseñanzas fundamentales del Budismo; ésta explica cómo es la naturaleza
del mundo percibido y los fenómenos del mismo.
1)
Impermanencia (Cambio, transitoriedad)
Tanto nuestra realidad interior como la del mundo
externo están siempre en un estado de cambio permanente: somos seres cambiantes
en un mundo cambiante.
2) Insustancialidad (No yo,
ausencia de un “yo” perdurable) RECORDAR QUE EL NUESTRA ESENCIA ES UN ENTE INMUTABLE E INVULNERABLE.
NO ES LA IDENTIDAD
Esta es la principal enseñanza del Budismo. La
insustancialidad va ligada con la impermanencia: si todo cambia no puede haber
entidades permanentes. El Budismo enseña que nuestra idea sobre la existencia
de un “yo” permanente es, en realidad, una idea falsa, una ilusión. El “yo” es
una convención e idea necesaria para poder operar en la vida diaria.
El individuo es visto como un complejo cuerpo-mente,
el cual existe por un flujo de fenómenos interdependientes; estos fenómenos
están agrupados de la siguiente manera:
·
Cuerpo y forma.
·
Sentimientos y sensaciones.
·
Percepción y memoria.
·
Configuraciones (estados) mentales.
·
Consciencia.
3) Insatisfactoriedad (Insatisfacción)
La eliminación de la insatisfacción (sufrimiento) es
el principal objetivo del Budismo, puesto que la insatisfacción (sufrimiento)
es universal y es una realidad inherente a la existencia.)
Líbrate de ellas, oh arjuna ¡Líbrate de los pares de
opuestos, de lo mudable y transitorio, y permanece firme en la conciencia del
Yo, de tu verdadero ser!. Que
no es la identidad ni la conciencia.
Líbrate de la ansiedad por las cosas de este mundo; no
te dejes gobernar por las ilusiones de este mundo perecedero.
Hazlo todo lo mejor que sepas, y conserva la imparcialidad yogui.
Por importante que la recta acción pueda ser, ha de precederla el recto pensamiento, porque
sin el pensamiento la acción no es consciente.
Por lo tanto, ¡oh Arjuna!, refúgiate en la serenidad del recto pensar,
pues quien fía su bienestar a los resultados de la acción pierde la dicha y se
ve miserable y descontento.
El que alcanza el estado de conciencia del yogui no se ve afectado por los resultados de la acción
Quienes renuncien al posible fruto de la recta acción están en camino de
dominar el karma.
Sabe ¡Oh príncipe!, que cuando un hombre se libra de los lazos del deseo y halla satisfacción
en su interno yo, alcanza la plena conciencia espiritual.
Ha desechado la cólera, el temor y el tedio como se desechan los
vestidos viejos.
Quien permite que su mente se apegue a los objetos de sensación queda de
tal modo envuelto en ellos que terminan por esclavizarlo.
Del apego surge el deseo, del deseo la pasión, de la pasión la
insensatez, de la insensatez la apetencia sin freno.
De la desenfrenada apetencia resulta el olvido, del olvido la falta de
discernimiento, y de ésta la pérdida de todo lo demás.
Se engaña quien aparta sus sentidos de los objetos de sensación, pero se
deleita mentalmente con ellos.
Es digno de estima quien concentra su pensamiento en la recta acción y
cumple su misión en el mundo.
Por lo tanto. Realiza la obra que
te corresponde, aquella para la cual estés mejor adaptado; hazlo todo de la
mejor manera posible, que note pesará.
… y ejecuta tus
acciones solamente por deber hacia tu yo interno. (que no es la
identidad)
Pero es sabio aquel que cumple su obra con perfección, siempre que no
apetezca los frutos de la acción y esté constantemente ocupado en el
conocimiento de su verdadero ser.
…. No se turba por las cosas que se hacen o se dejan de hacer, ni subordina su existencia a cosa alguna.
Actúa siempre de conformidad con los dictados de su deber y no depende
de nada externo.
Abandona en
manos del Supremo el resultado de la acción y cumple con tu deber, fija la
mente en el Yo. (que no es la identidad)
Los sentidos y la mente son la morada del deseo que perturba el
discernimiento
Tu primera tarea es la de expulsar de tu mente este abominable parásito.
Primeramente subyuga los sentidos y luego mata el deseo.
Los sentidos son muy poderosos, pero más lo es la mente.
Más poderosa que la mente es la voluntad, y más que la voluntad el
verdadero Ser.
Así, sabiendo que el verdadero Ser, el Yo, es superior a todo, esfuérzate en gobernar tu yo
personal mediante la virtualidad del Yo superior, a fin de gobernar el
deseo.
Parte IV
Conocimiento espiritual
Escucha este profundo secreto:
aunque trasciendo la rueda de los renacimientos y soy el Señor de cuanto
existe, porque todo emanó de Mi, me manifiesto en mi universo y nazco por mi
poder, mi pensamiento y voluntad.
Has de saber que cuando la virtud y la justicia decaen en el mundo y se
entronizan el vicio y la injusticia, entonces Yo, el Señor, me manifiesto como
un hombre entre los hombres, y mediante mi influencia y enseñanzas destruyo el
mal y la injusticia para sustituirlos con la virtud y la justicia.
He aparecido muchas veces y aún apareceré muchas más. Quien sea capaz de
verme tras el velo con que me encubro y conozca mi Esencia, quedará libre de
futuros nacimientos y morará en Mi.
Libres de cólera. Odio, temor y concupiscencia, con la mente fija en Mi,
muchos se purificaron en la llama de la Sabiduría y vinieron a morar conmigo.
Cualquier sendero es bueno,
porque todos conducen derechamente a Mi.
Quien desee conocer la verdad respecto de la acción debe aprender tres
cosas: la buena acción, la inacción y la mala acción.
Así como el sacrificio ofrendado al Eterno es un símbolo del Eterno a
quien se ofrece, así se une a Mí el que en todas sus acciones piensa en mi.
Algunos ofrecen sacrificios a los dioses menores; otros adoran el
Principio divino en el fuego. Unos sacrifican los sentidos; otros ofrecen
funciones de la vida; quienes sus riquezas; cuales practican austeridades en
señal de adoración o meditan en silencio.
Algunos se entregan al Yoga en prueba de culto reverencial; otros
ofrecen en sacrificio la sagrada respiración, y otros practican el ayuno.
Todos ofrecen sacrificios, aunque de índole muy diferente.
Verdaderamente vienen a Mi lo que cada vez que ofrecen sacrificio
aumentan su discernimiento espiritual.
El hombre de fe inalterable, que domina su Yo inferior y sus sentidos,
alcanza la sabiduría y entra en el sendero que conduce a la suprema Paz.
Quien por medio del conocimiento
espiritual logra la sabiduría y desecha la duda, está libre de los lazos de la
acción.
Parte V
Renunciación
…en verdad te digo que la acción es superior a la inacción.
Liberado de los pares de opuestos, sereno y feliz, puede hacer todo
cuanto el servicio te depare; y, sin embargo, puede igualmente abstenerse de la
acción, por no tenerle apego.
Quien armoniza ambos medios está en camino de alcanzar la paz.
El que cumple la recta acción y
no apetece su fruto, renuncia a la acción.
Parte Vi
Dominio propio. Ojo
con este capitulito
…En verdad te digo que quien ejecuta la acción como un deber, sin
apetencia por el fruto de la acción, renuncia a la acción al mismo tiempo que
la realiza.
El alma de quien ha percibido en su interior el verdadero ser se
mantiene imperturbable en todas las situaciones.
El yogui debe habitar en lugar solitario, entregado a profunda
meditación, con mente y cuerpo sujetos s su verdadero ser y libre de codicia y
deseo de recompensa.
En lugar libre de impurezas, ni muy alto ni muy bajo, aparéjense su
asiento mullido con hierba kusha, cubierta de rela y una piel de antílope,
según le enseñaron sus instructores, de conformidad con las tradiciones de su
linaje.
Allí firme en su asiento, concentrada la mente en un solo punto,
purifique su alma, identificando su conciencia con el Absoluto que reside en
todas las cosas.
Con el cuerpo vigorosamente erguido, según la tradicional costumbre de
los yoguis, la mirada fija en el Eterno e infinito.
Sereno, firme en su propósito, con la mente puesta en Mi, permanezca
armonizado en su aspiración a Mi.
El yogui que obre de este modo alcanzará la paz y la felicidad que solo
en Mi reside.
El conocimiento del Yoga mata toda pena y es asequible a quien come y se
recrea con sobriedad; a quien cumple sus acciones con templanza; a quien duerme
sin exceso y vela con prudencia; a quien, huyendo del mal, del exceso en la
acción, no se precipita en el gemelo mal de la ociosidad y el exceso de
represión.
El sabio se deleita en lo que trasciende los sentidos, y cuando lo
halla, descansa en la Realidad.
El que ha logrado vencer sus pasiones carnales, esto es, apartarse de lo
que el mundo llama pecado,
entra en el reino de la Verdad.
Armonizando el cuerpo, la mente y el alma, logra la suprema bienaventuranza
(OJO CON ESTOS DOS TEXTOS)
Parte VII
Discernimiento espiritual
…. Soy humedad en las aguas; refulgencia en el sol y la luna; en
monosilavo sagrado AUM en los vedas; sonido en el aire; virilidad en los
hombres;
El mejor de todos es el sabio que reconoce al Uno, vive en el mundo del
Uno y obra iluminado por el conocimiento.
Los que, faltos de conocimientos, adoran a tal o cual dios con variedad
de ritos y ceremonias, hallan aquello que es conforme con su naturaleza.
Los hombres están ofuscado por la ilusión de los pares de opuestos, y en
vez de la Unidad ven las antitéticas formas de atracción y repulsión.
Pero algunos están ya libres de la ilusión de los pares de opuestos y
saben que soy Todo en Uno.
OJO, UNA RELIGION ES UNA ILUSION
Parte VIII
El misterio de la omnipresencia
Que tu yo permanezca en su interna morada completamente apartado del
mundo exterior
Firmemente establecido, confortado por el Yoga, repite en silencio la
mística palabra AUM, símbolo de mi ser como Creador, Conservador y destructor.
Si así lo hicieres, cuando dejes tu carnal envoltura con la mente fija
en Mi, entrarás en el sendero de la suprema felicidad.
Así pues, perfecciónate en el Yoga, porque el fruto de este conocimiento
excede a las recompensas señaladas para la virtud de quienes estudian los
Vedas.
El fruto de este conocimiento es muy superior a la adoración cultural, a
los sacrificios, a las austeridades y a las limosnas.
El yogui que conoce la Verdad alcanza la meta suprema.
Parte IX
Sublime conocimiento
Cada cual tiende hacia lo que más adora, según el grado de su
comprensión espiritual.
Quienes adoran a los dioses van a los dioses. Quienes adoran a los
antepasados, a ellos van. Quienes adoran a los elementales van al reino de los
elementales. Pero quienes Me adoran en espíritu y en verdad, en espíritu y en
verdad vienen a Mi.
Parte X
Perfección universal
Has de saber, Arjuna, que con un átomo de mi Ser manifesté este
Universo, y sin embargo sigo existiendo y soy tu Señor Independiente y
separado, aunque al propio tiempo lo penetro todo con mi Espíritu
Parte XI
La manifestación universal
No es posible obtener esta visión como recompensa ni por el estudio de
los Vedas, ni por sacrificio, ni por erudición, ni por limosnas, ni por
austeridad ni abnegación.
Quien por Mi obra; aquel para quien soy el Bien supremo; el que a Mi se
entrega, pero sin odiar a nadie, verdaderamente llega a MI,
Parte XII
El yoga devocional
….quienes ven en Mi al Actor de toda acción, y con sinceridad Me adoran
sin temor al castigo ni esperanzas de premio, los libero de la cadena de
renacimientos.
Deja que tu discernimiento penetre en Mi, y cuando abandones esta vida
moraras en Mi.
Pero, si no eres capaz de fijar firmemente tu pensamiento en Mi, procura
entonces llegar a Mi por el disciplinado y perseverante esfuerzo de la
devoción.
Y si tampoco eres capaz de perseverante devoción, ven a Mi por el
sendero del servicio y de las buenas obras.
Y si aun eSta tarea es superior a tus fuerzas, sigue el sendero de la
renunciación, y poniendo toda tu esperanza en Mi, renuncia al fruto de la
acción.
En verdad, mejores son la
sabiduría y el conocimiento de la acción constante.
La meditación es mejor que el conocimiento
La renunciación aventaja a la meditación, porque la renuncia a los
frutos de las obras reparte paz y contento. En verdad te digo que mi bienamado
es quien no odia a ser alguno no aborrece cosa alguna; que ama a la Naturaleza;
que es misericordioso y compasivo; libre de orgullo , vanidad y egoísmo;
imperturbable en el placer y el dolor; indulgente, siempre gozoso, con la mente
fija en Mi.
Es mi bienamado el que no ama ni
aborrece y se mantiene inalterable ante el enemigo y el amigo, en la fama y la
ignominia, en la dicha y el infortunio.
Parte XIII
El conocedor y el conocido
El objeto de la sabiduría es aquello que los filósofos llaman Brahma o
Vida universal
La Vida universal no tuvo principio; en consecuencia ni es Ser ni no-Ser.
Ella envuelve al universo hasta sus últimos extremos.
Aunque carece de sentidos, manifiesta plenamente todas las facultades
perceptivas.
Desligado de todo, todo lo sostiene y exento de cualidades, las resume
todas.
Así queda brevemente explicado lo que es el campo o lo conocido, es
decir, el Yo personal; lo que el conocimiento, y el objeto del conocimiento.
Has de saber, Arjuna, que ni la materia ni el espíritu tuvieron principio; sabe también
que en la materia están inherentes y de ella dimanan todas las modificaciones y
cualidades.
Has de saber , ¡oh príncipe! , que todas las cosas , animadas e
inanimadas , nacen de la combinación del espíritu con la materia, de la unión
del Conocedor con lo conocido.
Realmente ve, quien descubre el Alma universal inmanente en todas las
cosas.
Al ver el Alma universal inmanente en todas las cosas, no cae en el
error de identificar el Yo con el No-Yo,
y libre así de la ilusión de moralidad, entra en el sendero supremo.
Cuando percibe que las manifestaciones y modalidades de la materia
tienen su raíz en la Vida única y que es de allí que se diversifican en ramas y
hojas de infinita variedad, entonces se identifica con la conciencia de la Vida
Unica.
Parte XIV
Las tres cualidades
Armonía: Luminosa e inmaculada, sujeta por anhelos de sabiduría y
felicidad, y mueve al renacimiento por deseo de conocimiento y comprensión.
Emoción: La naturaleza pasional, el ardiente deseo, ata al morador del
cuerpo –por apego a la acción- a las cosas materiales, y mueve el renacimiento
por apetencia hacia la vida senciente
Inercia; de índole tenebrosa, ata con los lazos de la ignorancia, el
empecinamiento, la apatía y la indolencia, y mueve al renacimiento por ansia de
satisfacer groseros apetitos
Cuando el morador del cuerpo trasciende las tres cualidades contenidas
en toda forma corporal y alcanza la conciencia que las supera , entonces se
libra de los lazos del nacimiento, de la vejez, del dolor y de la muerte, y
bebe el néctar de la inmortalidad.
Parte XV
La conciencia suprema
Quienes se han librado del orgullo, la ignorancia y la ilusión
–procedentes del apego a las acciones-, y piensan constantemente en el
verdadero Ser, reprimiendo sus desordenados deseos; quienes, libres de la atracción de los pares de
opuestos y de los efectos del placer y del dolor, no son presa del error ni de
la ilusión, y ascienden a la eterna mansión en donde ni sol, ni luna, ni fuego
alumbran, y sin embargo …..
SIGUE PERO RETOMA LO YA DICHO ANTERIORMENTE
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